20 innings de grandes emociones |
Por Horacio Ibarra A. |
El partido más largo y uno de los más dramáticos y espectaculares en la historia de la Liga Mexicana de Beisbol en postemporada, se escenificó en el parque Francisco I. Madero de Saltillo, el 24 de agosto de 1977
Teniendo en puerta las series de playoff de la Liga Mexicana de Beisbol y al cumplirse hoy precisamente, 42 años de haberse suscitado, queremos compartirle la crónica de aquel encuentro inolvidable que hoy seguimos recordando con verdadera nostalgia…
Esto aconteció el 24 de agosto de 1977...
Juan Martínez disparó un batazo de vuelta entera decidiendo el partido en favor de los Sultanes de Monterrey sobre los Saraperos de Saltillo en un dramático encuentro emparejando la serie a tres victorias por bando.
Hasta ese momento, la mejor demostración de los Sultanes en postemporada se había dado en la serie de playoff de 1975. En aquella ocasión el héroe había sido Larry Volkening, con tres victorias sobre los mismos Saraperos, ahora era Juan Martínez la figura principal, conectando dos palos de vuelta entera en el sexto partido de la contienda.
Saltillo era superior
Para Sultanes y Saraperos esta era la tercera ocasión que se enfrentaban en series de playoffs. Habían chocado en 1974 y 1975, saliendo con división de honores. Saltillo ganó la primera vez 4-1 y Monterrey al año siguiente 4-3. Ahora estaban de nuevo frente a frente, con la misma rivalidad, con la misma intensidad y con la misma determinación para llevarse la victoria.
Saltillo tenía un club poderoso con estelares en todas las posiciones. Monterrey era un club modesto, sin grandes figuras, pero con un corazón dispuesto para las grandes conquistas.
Comienzan ganando
Monterrey inicia con el pie derecho. El primer encuentro se llevó a cabo el 19 de agosto en el parque Francisco I. Madero de Saltillo, Coahuila.
Los regios se llevaron el triunfo por seis carreras a tres, con victoria para Roberto Babo Castillo y derrota para Alejo Ahumada. Los regios también ganaron el segundo partido 13-5, con César Moreno superando a Miguel Solís en su propia casa.
Era un buen inicio. Monterrey mostraba una enorme ventaja, ya que los siguientes tres encuentros iban a realizarse en la sultana del norte. Pero las cosas cambiaron dramáticamente en el nuevo escenario.
El parque Cuauhtémoc fue sede del tercer encuentro, el cual fue ganado por Saltillo por cinco carreras a una. En duelo de zurdos Tomás Armas superó a Francisco Martínez.
Alejo Ahumada tuvo una salida inspirada en el cuarto desafío, blanqueando a Monterrey por dos carreras a cero. Luis Peñalver cargó con el descalabro.
Saltillo tomó delantera ganado el quinto partido de la contienda. Miguel Solís superó a Roberto Castillo por dos carreras a una, apoyado por relevos de Tomás Armas y Alvaro Soto.
Partido espectacular
El miércoles 24 hubo cambio de sede y los espectadores saltillenses fueron testigos del juego más largo y más emocionante en la historia de postemporada. La casa de los Saraperos registró un lleno absoluto. Hubo muchos aficionados que viajaron desde Monterrey a la capital saltillense.
Monterrey trataría de emparejar la serie y Saltillo por su parte buscaría acabar en seis encuentros. César Moreno, ganador del segundo partido, fue el pitcher de los visitantes. Saltillo envío al zurdo Alfredo Mariscal, quien no registraba decisión en los juegos anteriores.
Saltillo inició candente. En el primer inning logró cuatro anotaciones sobre el abridor sultán y todo parecía indicar que el partido iba a irse de un solo lado, pero, las cosas comenzaron a cambiar paulatinamente.
Relevo de lujo
Francisco Martínez entró a relevar desde la primera entrada. El zurdo regiomontano sacó rápidamente el tercer out del inning, controlando el fuego.
Monterrey comenzó a remar contra la corriente. En la segunda consiguió su primera anotación con dobletes de Jim Holt y Fernando Camargo.
El marcador se mantuvo 4-1 hasta la parte alta de la sexta entrada. Ahí Monterrey timbró otra acercándose en la pizarra. Un sencillo de Eddie Muñoz impulsó a Víctor Sauceda que había conectado triple. Mariscal fue removido del cerrito, tomando su lugar el relevista Alvaro Soto.
Los regios volvieron a la carga en la octava entrada. Con un compañero en base, Juan Martínez El Húngaro, sacó la esférica del parque con potente cuadrangular con un compañero en base. Monterrey empataba el marcador en forma sensacional y las emociones se agigantaban en el parque saltillense.
Luis Peñalver sustituyó a Francisco Martínez en la lomita del club sultán en el cierre de esa misma entrada. El zurdo regiomontano lanzó seis entradas y dos tercios sin permitir carrera. El derecho venezolano tuvo una labor magistral en el resto del encuentro, llevándose la victoria.
Ninguno de los dos equipos anotó en la novena entrada y las emociones fueron en aumento. Alvaro Soto lanzó cuatro entradas, un tercio, abandonando el partido, tomando su lugar el zurdo Tomás Armas.
Arturo de emergente
Los innings transcurrieron sin que ninguno de los dos equipos pisara la registradora, acrecentando la emoción, ante el delirio, la desesperación y la expectación del público asistente.
En el episodio 16 los Sultanes volvieron al ataque. Juan Martínez abrió con sencillo. Sí, Juan Martínez, el mismo que había empatado el juego con jonrón en la octava tanda.
Camargo conectó doblete ante la algarabía de los seguidores regiomontanos que continuaban en las tribunas y Goyito Ortiz fue pasado intencionalmente, llenando las colchonetas. Marte de Alejandro, manager sultán, se la jugó enviando de emergente al lanzador Arturo González.
Después de conectar varios faules, el regiomontano disparó un batazo espectacular al fondo de las praderas, entre los jardines central e izquierdo para vaciar la casa. Arturo se deslizó espectacularmente en la tercera colchoneta evadiendo el guante del antesalista rival para un limpio triple.
Tomás Armas abandonaba el cerrito de lanzadores luego de aceptar tres carreras en siete entradas, dejando la lomita en manos de Alejo Ahumada, quien sacó los dos outs restantes del inning sin permitir carrera.
Esto no se acaba...
La ventaja era para Monterrey que ganaba 7-4 y todos creyeron que ahí iba a terminar el juego. Sin embargo, una vez más pudimos comprobar que en el beisbol no hay nada escrito y que todo puede pasar mientras no caiga el último out del encuentro.
Muchos aficionados, sobre todo saltillenses, comenzaron a buscar la puerta de salida ante la ventaja de los visitantes, pero una vez más se puso de manifiesto la conocida frase de Yogi Berra; esto no se acaba, hasta que se acaba.
Aunque usted no lo crea, Saltillo fabricó un rallie de tres carreras para empatar el juego. Lupe Chávez abrió con sencillo y Gustavo Spósito fue el primer out en rola al pitcher. Ismael Oquendo conectó sencillo productor y el siempre oportuno Gabriel Lugo disparó un batazo de jonrón empatando el juego a siete carreras. Muchos aficionados regresaron a sus asientos, pero Peñalver retiró el inning sin más daño del sarape.
El partido estaba caliente, la emoción había llegado a su máxima expresión y ninguno de los dos equipos tenía ventaja después de 16 episodios.
Así transcurrieron otros tres episodios, sin novedad al frente.
El segundo cuadrangular
En la parte alta del inning 20 tocó el turno a Juan Martínez, el cuarto cañonero sultán. El bateador designado del Monterrey había empatado el juego en la octava entrada con jonrón, luego inició el ataque en el inning 16 y ahora se dirigía nuevamente a la caja de bateadores.
El poderoso toletero hizo algunos swings antes de acomodarse frente al pentágono, bamboleó el bat en todo lo alto y se dispuso a esperar el lanzamiento de Alejo Ahumada. La bola vino rápida hacia el home y Juan Martínez dibujó un swing espectacular. La esférica salió disparada con violencia, se fue elevando peligrosamente y acabó perdiéndose en la oscuridad de la noche para un sonoro cuadrangular que ponía adelante a los regios.
Peñalver dominó a la artillería saltillense en el cierre de la entrada y Monterrey empataba sensacionalmente la serie de playoff a tres partidos por bando.
Los héroes del partido
Los héroes indiscutibles del encuentro fueron Juan Martínez con par de cuadrangulares, Arturo González y su triple con la casa llena, Francisco Martínez con su relevo de lujo durante siete entradas y Luis Peñalver que relevó estupendamente durante 12 entradas, dos tercios.
El partido tuvo una duración de cinco horas con 20 minutos. Comenzó el miércoles 24 de agosto a las ocho de la noche con cinco minutos y acabó a la una de la mañana con 25 minutos del jueves 25 de agosto de 1977. Este fue un juego trepidante donde se implantaron infinidad de marcas para un juego de esa naturaleza.
Esa misma noche se llevó a cabo el séptimo juego de playoff, mismo que fue ganado por los Saraperos 6-1 con Roberto Verdugo superando a César Moreno.
Monterrey fue eliminado en siete partidos acrecentando la rivalidad entre los dos equipos norteños, sin embargo, en la mente de los aficionados quedó grabado para siempre aquel inolvidable partido de playoff que se extendiera a 20 episodios, siendo el más largo, el más emocionante y el más sensacional que se ha jugado en la postemporada de la Liga Mexicana de Beisbol.
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