Un 9 de agosto, pero de 1986, muere Oscar Rápido Esquivel en México, D.F. Fue uno de los más grandes impulsores de la crónica radiada que ha tenido el beisbol en México. Comunicador positivo, con una chispa muy personal y buen humor, hacía que sus comentarios siempre fueran del agrado de sus radioescuchas. El Rápido también logró destacar como escritor deportivo y sus seguidores siempre lo admiraron, tanto por sus narraciones como por sus escritos. Su ingreso al Salón de la Fama del Beisbol fue en 1989.
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